La crème brûlée es un postre exquisito de la gastronomía francesa. Su textura suave y cremosa contrasta con el crujiente de caramelo que lleva por encima. Pero vamos a ver cómo se hace de una forma muy sencilla. Lo primero son sus ingredientes;
INGREDIENTES
6 yemas de huevo
500 ml de nata líquida
100 gr de azúcar
1 vaina de vainilla
PARA EL CARAMELO
Azúcar moreno al gusto
Lo primero que haremos en esta receta es precalentar el horno a 150º la parte inferior, mientras la preparamos.
A continuación, cogemos la vaina de vainilla la abrimos por la mitad, y raspamos con la punta de un cuchillo. Lo raspado lo incorporamos en las yemas de huevo junto con el azúcar y lo batimos bien. Mientras tanto en una cazuela calentamos la nata con la vaina de la vainilla, sin dejar que hierva.
Cuando la nata esta caliente, la colamos y vamos incorporandola poco a poco con las yemas de los huevos pero sin dejar de batir, no permitiendo que se cuajen los huevos.
Lo siguiente es verter la mezcla obtenida en recipientes refractarios, y ponerlos a baño maría durante 40- 50 min a 150 º.
Transcurrido el tiempo sacamos del horno, y dejamos enfriar unas 3 horas en la nevera.
Transcurrido ese tiempo, lo último que nos queda es caramelizarla, para ello espolvoreamos con azúcar moreno por encima de cada recipiente, cogemos un soplete de cocina y lo gratinamos. Veremos como se hace caramelo líquido, y al dejarlo enfriar, el caramelo se hará una capa crujiente que será el toque inconfundible de la crème brûlée. Si no tenéis soplete podéis conseguir el mismo efecto utilizado el grill durante 2 min. También veréis como el azúcar se caramelizara, después se endurecerá dejando enfriar unos min.
"Et voila" una crema delicada y suave, con un toque crujiente por encima que nos hara quedar muy bien en una comida especial.